Injertos óseos

El injerto óseo es un procedimiento quirúrgico que es esencial para los pacientes que tienen áreas de pérdida ósea alrededor de la mandíbula. La pérdida ósea a menudo puede ocurrir como resultado de una variedad de afecciones diferentes. Desde la enfermedad de las encías hasta la realización de extracciones, la pérdida ósea puede hacer que el rostro luzca hundido y hacer que los implantes sean difíciles o incluso imposibles de colocar. Los injertos óseos se pueden hacer fácilmente en nuestra oficina cuando y si son necesarios.

El injerto óseo tiene como objetivo acelerar la formación ósea cuando sea necesario. Ayudará a mantener la forma de la cara y es esencial para apoyar las dentaduras postizas, los puentes y los implantes.

Para determinar si es posible que necesite un injerto óseo, le haremos un examen detallado y le tomaremos radiografías. Las radiografías son necesarias para comprobar la forma y la altura del hueso, y la tomografía puede mostrar qué tan denso y fuerte es el hueso. Consultaremos con usted para determinar el mejor curso de acción a la hora de colocar el hueso y realizar el procedimiento en nuestra oficina.

El primer paso es determinar si necesita un injerto óseo. El injerto óseo se hace solo o inmediatamente después de la extracción del diente, con anestesia local. El hueso tardará meses en cicatrizar y fusionarse con el área circundante, por lo que se recomienda una dentadura temporal (completa o parcial). Luego, regresará al consultorio y continuará con el tratamiento de los implantes, las dentaduras postizas definitivas o los puentes.

Si cree que podría beneficiarse de un injerto óseo, llame a nuestra oficina hoy y estaremos encantados de ayudarle a responder a sus preguntas.